Jaime Antón Albentosa
Ascensión invernal a la Punta Escarra (2.753 m.)
Corredor Norte y Arista Noroeste (AD)
Ya había ganas de hacer una salida a Pirineos este invierno, así que nos decidimos a hacer el Peña Telera por el corredor de la Gran Diagonal, pero unos días antes de partir llamé al Refugio del Telera en Piedrafita de Jaca y me informan de que el Telera tiene muy poca nieve y los corredores no se han cargado, así que me toca improvisar otro pico por la zona.
Finalmente encuentro la Punta Escarra y me atrae desde el primer momento que lo veo en Internet. Algunos la llaman el Cervino español y es que su forma lo dice todo.
Comenzamos la subida a las 8:00 AM desde el parking de Sarrio en las pistas de esquí de Formigal. En 55 minutos remontamos hasta el Collado de Pondiellos y desde allí en una hora alcanzamos el inicio del cono del corredor del Escarra. Hemos ido a tren, puesto que la última parte de la ascensión es una arista en mixto y voy con compañeros que no están muy acostumbrados a la rutina de moverse en vías largas.
El corredor es una pasada, con una media de 45 º, que sólo lo supera la última pala de unos 50º y un resalte intermedio entre dos rocas, que se planta en unos 75º, pero con una nieve dura que agarra espectacularmente cuando clavamos los piolets.
Una vez superado el corredor y viendo que nos sobra día para atacar la arista cimera, nos echamos algo al cuerpo y arrancamos con la escalada.
Me doy cuenta de que se me ha olvidado el croquis que traía en el coche, donde aparecía la situación de las cuatro reuniones. Esto nos hará perder casi una hora y media, pues tratando de buscar la primera reunión me adentro en la pared, junto con Iván, por una falsa entrada que me obligará al rato, a montar un rappel y abandonar la ruta.
Mientras, Javi y Jose han dado con la primera reunión y llevan allí casi 1 hora esperándome, tiritando de frío. Carlos ha decidido regresar al coche con unos vascos que no lo ven claro y también se vuelven para casa.
Mientras, Javi y Jose han dado con la primera reunión y llevan allí casi 1 hora esperándome, tiritando de frío. Carlos ha decidido regresar al coche con unos vascos que no lo ven claro y también se vuelven para casa.
Cuando por fin nos juntamos los cuatro, organizo enseguida dos cordadas y tiramos para arriba lo más rápido posible.
Tras superar un diedro bastante cómodo llegamos a la segunda reunión en la que el viento frío del Norte nos da de pleno. El último largo arranca con una pala de nieve muy dura de unos 70º de pendiente y continua con una escalada en mixto de grado IIIº. Finalmente una vez alcanzada la tercera reunión caminamos los 20 metros que nos separan de la cumbre.
Una cima con poco espacio, pues ciertamente es una Punta, pero eso hace que la satisfacción de llegar allí arriba sea mayor. Los cuatro nos fundimos en un abrazo pues la emoción que sentimos cuando llegamos allí arriba es muy grande.
Tras superar un diedro bastante cómodo llegamos a la segunda reunión en la que el viento frío del Norte nos da de pleno. El último largo arranca con una pala de nieve muy dura de unos 70º de pendiente y continua con una escalada en mixto de grado IIIº. Finalmente una vez alcanzada la tercera reunión caminamos los 20 metros que nos separan de la cumbre.
Una cima con poco espacio, pues ciertamente es una Punta, pero eso hace que la satisfacción de llegar allí arriba sea mayor. Los cuatro nos fundimos en un abrazo pues la emoción que sentimos cuando llegamos allí arriba es muy grande.
El descenso está muy bien equipado pues con tres rápeles equipados nos plantamos al pie de la arista. El atardecer nos llega en la parte alta del corredor con una imagen espectacular del Canal de Izas, con la Pala de Ip a nuestra derecha y la Collarada a la izquierda.
Finalmente, machacados, pues nos hemos tirado 13 horas de tute, pero con una noche estrellada impresionante llegamos a las 21 horas al coche, donde Carlos lleva ya 3 horas esperando nuestro regreso.
7 comentarios:
Fue un día espectacular y una aventura tan intensa y emotiva que nunca lo olvidare. Jaime tomo una sabia decisión al adentrarnos en el valle y ascender esta cumbre después de que las condiciones del Telera no fueran las adecuadas. Fue una jornada dura e inicialmente muy rápida para poder saborear con tiempo la ultima parte. Si bien es un pico técnico con un gran corredor y pasos de mixto que te obligan a utilizar dos piolets, Jaime supo hacerlo despe el primer momento. Ajustando los tiempos, enseñandonos a manejarnos en las reuniones, aseguramientos, cordadas y descensos. La cima fue muy bella y emotiva. Con unas vistas espectaculares y la sensación del buen hacer.
Los compañeros de aventura Javi, Jose y Carlos unas personas sin igual que te hacen sentir seguro y dichoso dura te toda la ruta.
La noche estrellada el colofón final donde a uno le saltan las lagrimas por lo conseguido y por la compañía tan especial. Sin duda uno de los mejores días de mi vida!!!
Aitor:
Jaime, la envídia me corroe, impresionante lo bien que lo pasais y los sitios por donde os moveis. seguir así macho, un saludo..
Nanolecter: que bueno, y gracias por compartirlo con nosotros...quedó pendiente el llevar a cabo una aventura remo-marina con montañeros ya que ellos nos metieron en "el paso de Mahoma"..Y a la próxima que a Jaime se le olviden más cosas así tendreis más aventura que contar....o no lo contareis....ja-ja.
GRAN MONTAÑA, GRANDES MONTAÑEROS... ¡GRANDE MONTAÑEROS!
Que estás practicando el plural y el singular. Creo que todavía no lo tienes claro.
Tú eres un todo terreno, pero yo tengo claro que soy de tierra, el agua se me atraganta, será porque está salada...
PA ESO BOI AL INSTI A ESO PA K ME SE PEGE ARGO... JE JE JE.
BUENO POST Y BUENA PINTA... LOS PAQUETILLOS IGUAL NOS HUBIESEMOS ACOJONAO... JE JE JE
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